no quise dejar un plato
de caracoles ni de mangos
pero una noche profunda
miré y ausculté la luna
era nueva para mi planeta
ya tan cercano a la Tierra
y entonces me trepé:
trepada estoy desde ayer
es cómoda la luna pálida
para un cuerpo de lágrimas
y de flores y de escamas
que suave apoya la espalda
desde la luna te descubrí:
mis veloces ojos de marfil
obviando la atmósfera espesa
te notaron como una alerta
supe que no volvería
a mi planeta de semillas
porque desde esa ventana
sería más ciega mi mirada
la distancia acumulada
enceguece una mirada
y yo prefería verte
antes que suponerte
es divertido que mires la luna
sin saberme trepada y tuya
a vos te toca suponerme
mientras me quedo inerte
inerte de amor y de suspiros
que apenas acarician tus oídos
y no creés porque no estoy
ni cerca ni señalada por tu sol
¿acaso puedo hamacarme
y aterrizar como carne
que pueda hablar con vos
en el idioma que dijo a dios?
el deseo me arrincona fuerte:
¿seré una prisionera o una valiente?
me hamaco sobre tus coordenadas
nadie empuja, pero mi ser baja
aparezco y tengo voz y pecho
que late fuera de mi secreto:
espero que pronto me descubras
después de mirar otra luna