una pestaña me dijo
que mi ratatouille
son las voces
¿cómo puede una voz
tener aroma?
¿cómo puede una voz
tener sabor?
y haber condimentado
tanto mis oídos
que trastoque mi piel
en una escucha imprevista
prefiero que tu voz
no devenga en ratatouille
prefiero que tu voz
sea mi laberinto
No hay comentarios:
Publicar un comentario