Cuánta soledad hay en un abrazo que no te contiene,
en un abrazo que está lleno de buenas intenciones
y que, sin embargo, te queda tan pequeño como el mundo.
Cuánta soledad hay en un mundo que no te contiene,
en un mundo que está lleno de buenos abrazos
y que, sin embargo, te queda tan pequeño comos unos ojos.
Cuánta soledad hay en unos ojos que no te contienen,
en unos ojos que están llenos de buenos mundos
y que, sin embargo, te quedan tan pequeños como un abrazo.
Porque no es gigante tu dolor,
ni siquiera tiene volumen,
ni siquiera supera tu gramaje,
pero son oceánicas tus ganas de llorar
y no hay pañuelos,
ni abrazos, ni mundo,
ni ojos que alcancen.