atrevido y audaz
descarado
querré escribirte
intentando ralentizar
la caminata par
de tu belleza?
Las palabras son agujas
del reloj tuyo
y yo, la relojera
pero hoy no podemos
apagar las horas
procurando que otra ficción
emane lo que das.
Estoy rendida:
no hay tiempo por frenar
no hay poema por decir
cuando se acumulan noches
noches y pasos
de miradas infinitas
al lado de tu sombra.
El poema es un fin
y es la espera del próximo
capítulo beso avistaje
pero todavía no hubo.