lunes, 18 de noviembre de 2019

Fénix 3

La Luna me había moldeado para que:
mi cuerpo tuviera la medida de tus manos;
mi cabello tuviera el baile de tu aliento;
mis besos tuvieran el sabor de tus besos.

La Luna me había moldeado para que:
mis huellas siempre cupieran en tus pies;
mis ojos se expropiaran tus miradas;
mis gemidos fueran ecos de tus gritos.

La Luna me había moldeado para que:
te quisiera a pesar de mí;
te esperara a pesar de mí;
te perdonara a pesar de mí.

Elegimos otro molde igual de maleable.
¿Todavía me besarías?
¿Todavía gritarías conmigo?
¿Todavía pedirías perdón?

Entonces sigo midiendo lo mismo.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Fénix 2

Tengo unos ojos apresurados por mirar el mundo.
Tengo un cuerpo excitado por tocar el mundo.
Tengo una calma que me late en el pecho.

Todavía no sé a quiénes obedece o no atiende mi voz.
Todavía no sé a quiénes besarían o ignorarían mis labios.
Todavía hay una calma latente en mi pecho.

Me arropan los poemas de amores en que no creo.
Me arropan unas caricias que no me rozan siquiera.
Me arropa esta calma latiéndome en el pecho.

De la calma renace esa mujer suave que supo antes ser colibresca. De la calma renace ese corazón amante que supo antes ser colibresco. De la calma renace esa calma que supo antes ser colibresca.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Fénix

Canta la primera estrella fugaz una canción de amor.
Despierta de nuevo la Luna de su sopor triste.
Canta la última estrella fugaz una canción de amor.
Amasa de nuevo la Luna un cuerpo de mujer.
Canta el Sol una canción de amor.
Gesta de nuevo la Luna un espíritu de fénix.

Y lo echa a la Tierra de los hombres.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Colibrí 100

El llanto me ocupa todo el cuerpo, es verdad.
Igual que el alma...
Igual que el vuelo...
Igual que las miradas...
El llanto me ocupa todo el cuerpo.
Igual que el alma.
El llanto me ocupa todo el vuelo.
Igual que las miradas.
El vuelo me ocupa todo el cuerpo,
el vuelo, el alma, pero...
Tengo las alas pequeñas, muy pequeñas...
No podría acariciarte bien, lobo.

Colibrí 99

Y dentro de un cráter hay una mujer.
Y dentro de unos ojos hay un colibrí.
Y dentro de un colibrí hay una voz.
Es una voz que dice recuerdos.

Y dentro de un cráter hay una mujer.
Y dentro de una boca hay un colibrí.
Y dentro de un colibrí hay una canción.
Es una canción que dice recuerdos.

Y dentro de un cráter hay una mujer.
Y dentro de una mujer hay un cráter.
Y dentro de un cráter hay un colibrí.
Es un colibrí que dice recuerdos.

Colibrí 98

Tal vez haya constelaciones cantando en aullidos.
Tal vez haya constelaciones aullando en canciones.
Procuran traducir lo que pasa.
Procuran traducir lo que siento.
Procuran traducir lo que ves.

Tal vez haya constelaciones cantando en aullidos.
Tal vez haya constelaciones aullando en canciones.
Procuran traducir lo que no pasa.
Procuran traducir lo que temo.
Procuran traducir lo que dudás.

Tal vez haya constelaciones cantando en aullidos.
Tal vez haya constelaciones aullando en canciones.
Procuran que entendamos otra vez.

Colibrí 97

Al borde de la Luna parece haber alas.
Al borde de la Luna parece haber pico.
Al borde de la Luna parece haber voz.
Es una voz que no dice recuerdos.

El Lobo sigue aullando a la Luna llena.
El Lobo sigue llamando a la Luna llena.
El Lobo sigue preguntando a la Luna llena.
Es una voz que sí dice recuerdos.

Ya no saben hablarse.
La Luna susurra una canción de amor.
El Lobo aúlla un dilema.
Son voces que sangran recuerdos.

Colibrí 96

La Luna se lleva la noche consigo y conmigo.
La Luna le roba la noche y a mí.
La Luna calla la noche.
La Luna me esconde a mí.

Y el Lobo la mira y no sabe.
Y el Lobo la mira y no entiende.
Y el Lobo la mira y no vuela.
Y entonces aúlla.

Pero la noche ya no tiene oídos de Luna.
Pero la noche ahora tiene oídos de colibrí.

Colibrí 95

Dejo un ala atrás.
Y me pierde (de vista).

Dejo un rastro de sangre.
Y me pierde (de vista).

Dejo una mirada atrás.
Y me pierde (de vista).

Dejo un canto de sangre.
Y me pierde.

Colibrí 94

Luna: "No dice porque no sabe".
Digo porque sé.
Luna: "No dice porque no entiende".
Digo porque entiendo.
Luna: "No dice porque no vuela".
Digo porque vuelo.

Es cierto:
no sabe (todavía);
no entiende (todavía);
no vuela (todavía).
Y yo vuelo.
Y me pierde (de vista).

Colibrí 93

Confundí tus aullidos con una canción de amor.
Y entonces volaba y también podía cantar amor.
Pero no dijiste que sí y no dijiste que no.
Confundí tus aullidos con una canción de amor.

Me desgarraste y sentí caricias.
Me mordiste y sentí besos.
Me mentiste y sentí verdad.

Confundí tus aullidos con una canción de amor.
Pero no dijiste que sí y no dijiste que no.

Colibrí 92

Cuando abrís tu corazón ante alguien más, le entregás un cuchillo y el derecho a usarlo.
Y yo además cerré los ojos en todo momento y solo volví a abrirlos cuando sentí la puñalada.
Entonces supiste que yo había tomado el cuchillo por el filo, lastimando mi mano antes que tu corazón.

Colibrí 91

La garra se desliza por mi pecho mientras te miro a esos ojos de lobo feroz.
La garra se desliza por mi pecho y me detiene las palabras al borde del pico.
La garra se desliza por mi pecho y lo abre lentamente de par en par.
Se me dilatan las pupilas.
Duele, duele, duele.
Se me fugan las lágrimas.
Duele, duele, duele.
Mi corazón está clavado ahora.
La garra me cala extremadamente hondo pretendiendo partirme en dos más.
La garra me perfora un corazón no físico y me extirpa también la voz.
La garra se desliza por mi alma y la mata lentamente de par en par.
Tu garra dice: "Te miento".

Colibrí 90

Hablan. Hablan fuerte. Son voces fuertes, voluminosas, tangibles.
Sin embargo, escucho: "Te quiero".
Sin embargo, escucho: "Te adoro".
Sin embargo, escucho: "Solo con vos".
¿Qué significa? ¿Qué significa, Luna? ¿Qué significa todo esto?
Y tus ojos dicen: "Te quiere".
Y tus ojos dicen: "Te adora".
Y tus ojos dicen: "No sé".
Hablan fuerte. ¿Qué significa todo esto?
Y sus garras dicen: "Te miento".

domingo, 3 de noviembre de 2019

Colibrí 89

Los he visto, Luna, los veo todo el tiempo:
se recrean en mi belleza y mis dones,
se están recreando todos esos varones.

Los he visto, Luna, hasta me hacen oír:
dicen que me quieren y me admiran,
están diciendo mis palabras preferidas.

Los he visto, Luna, hasta podría tocar:
tienen pies, tienen manos, tienen ojos;
miran, andan, rozan y están rotos.

Los he visto, Luna: no aúllan.

Colibrí 88

No me advertiste, Luna, sobre las oceánicas dimensiones de las dudas, de los llantos, de los miedos, del amor.
No me advertiste, Luna, que todas estas palabras de dolor podrían alguna vez doblarme en masa y altura.
No me advertiste, Luna, que cuanto más quisiera cantar un poco de amor, tanto más iba a querer llorarlo después.
No me advertiste, Luna,
que hasta ahogada de penas
solo puedo cantar esa canción.

Colibrí 87

Y esas voces interfiriendo
y contando historias confusas
no tienen ninguna flecha para lanzar
porque ya no importan
porque ya no llegan
porque tu voz ambigua sí me mató.
Dije palabras que había olvidado
con miedo
con dudas
y no aullaste que sí
y, detrás de tu lengua,
quería asomarse un no.
Y esas dudas interfiriendo
y temblando en todo mi cuerpo
no tienen ninguna palabra para lanzar
porque ya no importan
porque ya no llegan
porque tu voz ambigua insinuó que no.

Colibrí 86

No me explicaste nunca, Luna,
no pude saber antes, Luna,
que las dudas tienen matices.

Puedo dudar, entonces, de miedo.
Puedo dudar, también, de celos.
Puedo dudar, incluso, de dudas.

No me explicaste nunca, Luna,
no pude saber antes, Luna,
que además puedo dudar de amor.

Colibrí 85

Luna, tengo bastante miedo:
¿qué me deja tan indefensa?
¿qué me expone tan vulnerable?

Luna, tengo bastante miedo:
siento muy nuevo este querer,
es tal vez un querer de mujer.

Luna, tengo bastante miedo:
quiero y tiemblo, dudo y quiero,
dudo y tiemblo, quiero y quiero.

Luna, Luna, Luna:
¿y si no dice que sí?
¿y si dice que no?

Colibrí 84

Quepo todavía entre tus fauces.
Quepo incluso entre tus garras.
¿Podré cerrar los ojos otra vez?

Quepo todavía entre tus dientes.
Quepo todavía entre tus patas.
¿Querés que cierre los ojos otra vez?

Tengo las alas pequeñas, Lobo.
Tengo el pico pequeño, Lobo.
Y un querer que me deja indefensa.

Colibrí 83

Escucho una historia confusa.
Soy un colibrí pequeño.
Las dudas crecen enormemente.
Soy un corazón pequeño.

Escucho una historia confusa.
Mi corazón late rápido.
Tus voces son amiguas y fuertes.
Las dudas laten rápido.

Escucho una historia confusa.
Escucho muchas historias confusas.
Soy un colibrí pequeño.
Soy un corazón pequeño.
Tus voces son ambiguas y fuertes.
Tus voces dicen y no esclarecen.
Las dudas crecen rápido.
Las dudas laten rápido.

Colibrí 82

Tenés orejas grandes, Lobo,
y quieren que escuches:
que escuches todo ese bullicio,
que dejes de escucharme cantar.

Tenés orejas grandes, Lobo,
y quieren que escuches
y quieren que escuchemos
y quieren que deje de cantar.

Tenés orejas grandes, Lobo,
y una voz de sonidos ambiguos
y yo escucho y dudo
y entonces dejo de cantar.

Colibrí 81

La música lagrimal se detiene.
A veces se detiene.

Duele, pero es paz.
Duele, pero es calma.

La música lagrimal se detiene.
A veces se detiene.

Ahora empiezan las interferencias.
Y no hay paz, ni calma.

La música lagrimal se detiene.
Esta vez se detiene.

Y suenan animales ajenos sin sentido.
Y quiero mi paz y mi calma.