domingo, 3 de noviembre de 2019

Colibrí 88

No me advertiste, Luna, sobre las oceánicas dimensiones de las dudas, de los llantos, de los miedos, del amor.
No me advertiste, Luna, que todas estas palabras de dolor podrían alguna vez doblarme en masa y altura.
No me advertiste, Luna, que cuanto más quisiera cantar un poco de amor, tanto más iba a querer llorarlo después.
No me advertiste, Luna,
que hasta ahogada de penas
solo puedo cantar esa canción.

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