sino de cicatrices mías
que a veces sangran
descreándote un poco
descreyéndote un poco
y entonces te escurrís
por los poros del disfraz
que te puse y se parece
a vos y también a mí
te escurrís y te veo
te escurrís y te creo
te creo y no de barro
sino de tu desborde
que me limpia los ojos
para verte creyéndote
No hay comentarios:
Publicar un comentario