porque la batalla perseguía tregua
tregua de la naturaleza y las leyes
No sospechaste tanto mi pecado
estaba oculto de vos y hasta de mí
voces a mi espalda me hicieron saber
No hubo tentación alguna ni árbol
la serpiente tuya supo antes que vos
y oscilante se arrastró a pecaminar
No hubo tentación alguna ni árbol
la serpiente tuya no sedujo ni tentó
del pecado mío quiso ser comensal
No hay comentarios:
Publicar un comentario