esa tarde que puse el celular en modo avión
sabiendo que la maldición se esfumaba
de mi pecho viajero
de mi pecho vendado
Tal vez me arranqué la venda de los ojos
la noche que lloraron tres lágrimas de sangre
porque las cicatrices estaban mordidas
y no tenía hilo
y no tenía licor
Tal vez se evaporó el licor de mi paño
cuando trajiste tu agua dulce en los mirares
que salpicaron mis pupilas rotosas
sin arder
sin hechizo
La luna empezó a sonar
todas las medianoches
La luna empezó a cantar
canciones verdes y azules
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