pensaba y me asustaba y suponía:
Tenemos que gustarnos a solas
Las palabras eran más grandes
que mis labios y mis decepciones
así que las escondí en ese julio
Pero octubre me encontró sola
con lágrimas muy secas y escasas
sentada en la silla al lado de tu silla
Volqué Fernet porque me intimidó
que te hubieras dado cuenta de mí
de mí estando tan sola y mirándote
Pediste perdón y dije: Te calmás
Pero quise decir: No pidas perdón.
Mirame más, vení a buscar tu sí
Tu sí quería dormir en tu cama
pero alzaste el escudo de la broma
y me volqué dudas en la remera
Dormí a solas, dormiste a solas
y mis ganas te tocaron la puerta
muy suaves, demasiado tímidas
La mañana me hizo indescifrable
y te dije las intenciones a medias
sin traer a octubre las palabras
Por suerte estamos en noviembre
y ya no vuelco Fernet en la mesa
porque pude decirte de mí mirándote
Por suerte no estoy volcando Fernet
y en cambio estamos volcando besos
porque las ganas cruzaron la puerta
Ya no decís que es broma ni te calmás
tampoco pedís perdón por acercarte:
sí, teníamos que gustarnos a solas
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