martes, 15 de enero de 2019

Colibrí 40

Tus garras,
de pronto tiernas,
detienen el llanto.
Tus colmillos,
de pronto suaves,
arrancan el canto.
Tu cuerpo,
de pronto cálido,
me cobija cual manto.
Y la Luna
inmensa
incansable
intensa
te mira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario