estaba ahogándome
en un mar peludo y feroz
como aletas mis pestañas
buscaban contracorriente
la superficie
¿había superficie acaso
lejos o cerca de mí?
¿cómo era posible que una marea
que no puede formar olas
hiciera tantos estragos?
quería mi voz
quería cuerdas vocales lampiñas
quería nataciones peladas
¿cómo pude enredarme tanto
pretendiéndome araña?
ver la superficie
fue el deseo que flotó
más allá de mi cuerpo
rezagando el enredo
y así por fin vi
debajo de un mar peludo
cualquier sol es opaco:
hubo resolana
la mañana que aprendí
a tragar pelos